El agua tridestilada es una forma altamente purificada de agua que ha sido sometida a tres procesos consecutivos de destilación. Este procedimiento busca eliminar impurezas tanto orgánicas como inorgánicas, además de gases disueltos y partículas coloidales. A diferencia del agua potable, que puede contener minerales, sales y microorganismos en concentraciones reguladas, el agua tridestilada se caracteriza por una ausencia casi total de cualquier tipo de contaminante.
En los laboratorios ambientales y clínicos de México —donde la precisión en los análisis es crucial— el uso de agua tridestilada es esencial. Este tipo de agua se emplea para evitar cualquier interferencia que pudiera comprometer los resultados de las pruebas analíticas.
En la primera etapa, el agua potable o previamente filtrada se introduce en un destilador que calienta el líquido hasta alcanzar su punto de ebullición (100 °C a nivel del mar). Durante este proceso, el agua se vaporiza dejando atrás contaminantes no volátiles como sales, metales pesados y microorganismos. El vapor se condensa y se recoge como destilado primario.
Sin embargo, aún pueden permanecer algunos compuestos volátiles y gases disueltos, como amoníaco, cloro y dióxido de carbono, los cuales pueden redestilarse junto con el agua y persistir en el primer destilado.
El destilado primario se vuelve a calentar en un segundo aparato destilador. Esta segunda destilación elimina una mayor proporción de compuestos volátiles y orgánicos persistentes, logrando un agua con conductividad aún más baja. En esta fase, los estándares de pureza ya son bastante altos, pero todavía puede haber trazas de impurezas.
La tercera y última destilación garantiza que el agua resultante alcance niveles ultra bajos de conductividad eléctrica (<0.1 µS/cm) y una resistividad próxima a los 18.2 MΩ·cm, lo que indica una altísima pureza. En esta etapa, el agua está libre de cualquier compuesto orgánico, ión metálico, partícula sólida y microorganismo, siendo apta para aplicaciones de extrema sensibilidad.
En los laboratorios ambientales en México, la normativa oficial exige que las pruebas de calidad de agua, aire y suelos se realicen con insumos libres de contaminantes. La NOM-014-SSA1-1993, por ejemplo, establece que la preparación de patrones, reactivos y soluciones patrón debe hacerse con agua de alta pureza.
La tridestilación garantiza que los blancos, controles y estándares usados en análisis como espectrometría de absorción atómica, cromatografía de gases o líquida y análisis de metales pesados no se vean comprometidos por la presencia de sales, cloruros u otras sustancias.
Además, en análisis de parámetros fisicoquímicos —como DBO, DQO, alcalinidad o dureza— el uso de agua tridestilada permite mantener un margen de error mínimo, indispensable para cumplir con las exigencias de los organismos reguladores como la PROFEPA, CONAGUA y SEMARNAT.
Los reactivos y estándares utilizados en titulación, espectrofotometría UV-Vis, análisis gravimétrico y otros métodos cuantitativos deben prepararse en un medio libre de impurezas. La calidad del agua empleada puede alterar significativamente la concentración efectiva de una solución, especialmente si se trata de análisis de trazas o concentraciones menores a ppm o ppb.
El agua tridestilada asegura que la solución no contiene interferencias, evitando desviaciones en los resultados analíticos. En síntesis, el agua tridestilada se convierte en una garantía de trazabilidad y calidad metrológica.
En microbiología ambiental, donde se requiere esterilizar medios de cultivo, placas de Petri, frascos o jeringas, se utiliza agua tridestilada para la preparación de caldos nutritivos y medios selectivos. Su uso evita contaminaciones cruzadas por microorganismos o residuos químicos, proporcionando un entorno ideal para el crecimiento controlado de cepas.
Cuando se trabaja con técnicas de filtración en membrana para análisis de coliformes totales y fecales, es fundamental que el agua utilizada para lavar y preparar los medios no contenga bacterias ni iones que afecten la viabilidad o reproducción de los organismos.
Equipos como los espectrofotómetros, autoanalizadores, generadores de vapor, hornos de mufla con inyección de vapor, cámaras climáticas, autoclaves y reactores, requieren agua de gran pureza para su funcionamiento óptimo. Las incrustaciones, la corrosión o la interferencia eléctrica son consecuencias comunes del uso de agua no purificada.
La utilización de agua tridestilada permite extender la vida útil del equipo, mantener calibraciones exactas y evitar fallos por conductividad excesiva o acumulación de minerales en las líneas de entrada.
En los campos de la biotecnología, la genética y la biología molecular, el agua tridestilada se utiliza en la preparación de tampones, diluciones, reactivos enzimáticos, soluciones para PCR y cultivos celulares. Cualquier traza de iones metálicos o materia orgánica podría interferir en reacciones enzimáticas, procesos de replicación del ADN o en la expresión de proteínas.
En laboratorios clínicos mexicanos, el uso de agua tridestilada también está regulado por normas como la NOM-007-SSA3-2011, que establece requisitos para los laboratorios clínicos que aseguren resultados confiables y seguros para los pacientes.
Aunque la farmacopea mexicana y las buenas prácticas de manufactura exigen agua para inyección (WFI) en la elaboración de medicamentos parenterales, el agua tridestilada puede emplearse en fases preliminares del proceso de producción, como el lavado de recipientes o la preparación de excipientes no inyectables.
En la industria cosmética, se usa para preparar cremas, lociones, geles y sueros, especialmente en fórmulas libres de conservadores o fragancias, donde la presencia de cloruros o microorganismos puede afectar la estabilidad del producto.
En procesos industriales donde se requiera alta pureza del medio líquido —como la fabricación de semiconductores, productos electrónicos, baterías de litio o recubrimientos ópticos— el agua tridestilada es una opción viable por su baja conductividad, ausencia de sílice y estabilidad química.
En México, algunas industrias de alta tecnología emplean agua tridestilada en las fases de limpieza de microchips, procesamiento de obleas y en sistemas de refrigeración cerrada donde la corrosión y el ensuciamiento deben minimizarse.
Estas especificaciones son fundamentales para su clasificación dentro de las aguas tipo I (ultrapura), lo cual es requerido en técnicas analíticas de alta sensibilidad.
A pesar de su altísima pureza al salir del destilador, el agua tridestilada es extremadamente susceptible a la contaminación durante su almacenamiento y manipulación. Se deben observar las siguientes precauciones:
Los laboratorios certificados por EMA en México siguen protocolos estrictos en este sentido, particularmente aquellos que realizan muestreo ambiental bajo acreditación de la NMX-EC-17025.
El agua tridestilada es una herramienta indispensable en el entorno científico, ambiental, clínico e industrial. Su pureza supera ampliamente la del agua destilada convencional, permitiendo aplicaciones donde la precisión analítica y la ausencia de interferencias son críticas. En México, su uso está regulado por normas oficiales que exigen calidad en cada etapa del análisis, desde la preparación de soluciones hasta el control de calidad del producto final.
Al conocer sus propiedades, aplicaciones y cuidados, podemos garantizar resultados confiables, procesos eficientes y productos seguros. Si trabajas en un laboratorio ambiental, médico o industrial, el agua tridestilada no solo es recomendable: es esencial.
El agua tridestilada ha pasado por tres procesos consecutivos de destilación, lo que garantiza una pureza superior a la del agua destilada estándar. Su conductividad es mucho menor, así como su contenido iónico y microbiológico.
Sí, pero debes asegurarte de almacenarla correctamente y evitar contaminarla. Si tus análisis requieren precisión, es mejor optar por agua tridestilada que por agua destilada de uso doméstico.
No. Aunque está libre de impurezas, el agua tridestilada no es apta para consumo humano, ya que carece de minerales esenciales y puede alterar el equilibrio osmótico del organismo.
Proveedores especializados en insumos de laboratorio como J.T. Baker, Fermont, Sigma-Aldrich o DQO Laboratorios ofrecen agua tridestilada en diferentes presentaciones. También está disponible en plataformas como MercadoLibre o Amazon, aunque se recomienda verificar su calidad antes de utilizarla.
En teoría sí, si se cuenta con tres sistemas de destilación conectados en serie. Sin embargo, lograr la calidad requerida para fines analíticos o clínicos requiere control de temperatura, materiales especiales y condiciones de esterilidad difíciles de alcanzar en un entorno doméstico.
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