Te explicamos 3 formas de medir el pH
3 formas de medir el pH
Introducción al concepto de pH y su importancia ambiental
En el contexto del monitoreo y control de la calidad ambiental, el pH representa una de las variables más esenciales para evaluar el estado químico de diferentes matrices como el agua, el suelo y, en ciertos casos, incluso el aire. Este parámetro mide la concentración de iones hidrógeno (H⁺) presentes en una solución y se expresa en una escala logarítmica que varía de 0 a 14. Un pH de 7 se considera neutro, valores menores a 7 indican acidez, y valores mayores representan alcalinidad o basicidad.
En los laboratorios ambientales de México, la medición del pH se realiza de forma rutinaria como parte de programas de vigilancia ambiental, estudios de impacto ambiental, cumplimiento de normas oficiales mexicanas (como la NOM-001-SEMARNAT-2021 para descargas de aguas residuales), y en el control de procesos en plantas de tratamiento de aguas. A través de esta medición, se puede inferir la posible presencia de contaminantes, alteraciones en los ecosistemas, y condiciones químicas que afecten la solubilidad y biodisponibilidad de compuestos químicos, incluyendo metales pesados y nutrientes.

Métodos para medir el pH
La determinación del pH puede llevarse a cabo mediante distintas técnicas que varían en precisión, facilidad de uso, requerimientos técnicos y costos. En este artículo exploraremos tres formas fundamentales de medir el pH:
- Indicadores colorimétricos (papel tornasol, soluciones indicadoras)
- Electrodos potenciométricos (pH-metros o potenciómetros)
- Técnicas espectrofotométricas (colorimetría instrumental)
Cada uno de estos métodos tiene aplicaciones particulares dependiendo del contexto del muestreo, la naturaleza de la muestra y los niveles de precisión requeridos. A continuación, se detalla cada uno con profundidad desde la perspectiva práctica y técnica de un laboratorio ambiental en México.
Indicadores colorimétricos
¿Qué son los indicadores colorimétricos?
Los indicadores colorimétricos son sustancias químicas orgánicas que cambian de color dependiendo del pH del medio en el que se encuentran. Este cambio se debe a modificaciones en su estructura química que alteran su interacción con la luz visible. Existen en forma de soluciones líquidas y también impregnados en tiras de papel conocidas comúnmente como papel tornasol o papel pH.
Funcionamiento básico de un indicador
Cada indicador tiene un rango de pH específico en el que cambia de color. Por ejemplo, el rojo de metilo cambia de rojo a amarillo en un rango de pH entre 4.4 y 6.2, mientras que la fenolftaleína cambia de incoloro a rosa entre 8.2 y 10.0. La elección del indicador depende del rango que se desea medir. En campo, las tiras reactivas de papel pH permiten una lectura rápida al comparar el color que toma la tira después de sumergirse en la muestra, con una escala de colores proporcionada por el fabricante.
Aplicaciones en campo
En México, el uso de indicadores colorimétricos es común en campañas de monitoreo rápido de cuerpos de agua como ríos, lagunas o presas. Son útiles para determinar si el agua presenta condiciones extremas de acidez o alcalinidad, por ejemplo, cerca de zonas industriales o descargas domésticas. También se emplean en educación ambiental y talleres comunitarios debido a su bajo costo y facilidad de uso.
Limitaciones de los indicadores
Si bien son útiles para evaluaciones preliminares, los indicadores colorimétricos presentan limitaciones importantes:
- Baja precisión (generalmente ±1 unidad de pH)
- Influencia de la turbidez o color natural de la muestra
- Subjetividad en la interpretación del color
Por ello, en estudios técnicos donde se requiere precisión y trazabilidad, se prefieren métodos más exactos como los pH-metros.
Electrodos potenciométricos: pH-metros
Principio de funcionamiento del pH-metro
El método potenciométrico utiliza un electrodo de vidrio sensible a los iones hidrógeno y un electrodo de referencia para medir la diferencia de potencial eléctrico entre ambos en una disolución. Este potencial está directamente relacionado con la concentración de H⁺ mediante la ecuación de Nernst. El equipo convierte este voltaje en una lectura digital de pH.
Partes de un pH-metro
Un sistema típico de medición de pH incluye:
- Electrodo combinado (vidrio + referencia)
- Consola lectora digital
- Soluciones buffer para calibración
- Solución de almacenamiento del electrodo
Los modelos más avanzados incluyen compensación automática de temperatura (ATC), registros electrónicos y conexión a software de adquisición de datos.
Procedimiento de medición en laboratorio
- Calibración: Se calibra el electrodo usando soluciones buffer de pH conocido (por ejemplo, pH 4, 7 y 10).
- Enjuague del electrodo: Se enjuaga con agua destilada y se seca suavemente para evitar contaminación.
- Medición: Se introduce el electrodo en la muestra, se agita suavemente y se espera hasta que la lectura se estabilice.
- Limpieza y almacenamiento: Se limpia y almacena el electrodo en solución adecuada.
Ventajas del método potenciométrico
- Alta precisión (±0.01 unidades de pH)
- Lectura digital rápida y estable
- Aplicación en líquidos claros, turbios, viscosos o incluso semisólidos (con electrodos especializados)
- Registro electrónico de datos
Aplicaciones en laboratorios ambientales
En laboratorios acreditados por la EMA en México, los pH-metros son esenciales para el cumplimiento de normas como la NOM-127-SSA1-2021 (agua potable) o la NOM-001-SEMARNAT-2021 (descargas). También son fundamentales en procesos industriales, análisis de suelos agrícolas y evaluación de lixiviados en sitios contaminados.
Consideraciones técnicas
El electrodo debe mantenerse hidratado y calibrarse regularmente. La vida útil de un electrodo estándar ronda los 6 a 12 meses dependiendo del uso y mantenimiento. En condiciones extremas (alta salinidad, pH extremos, altas temperaturas), se deben usar electrodos especiales.
Técnicas espectrofotométricas
Fundamento de la espectrofotometría
Este método se basa en la interacción entre la luz y las soluciones químicas. Se utiliza un reactivo indicativo que cambia de color según el pH, y se mide la absorbancia de la solución a una longitud de onda específica mediante un espectrofotómetro. La absorbancia se relaciona cuantitativamente con el pH utilizando una curva de calibración.
Ventajas frente a otros métodos
- Alta sensibilidad
- Posibilidad de automatización
- Reproducibilidad de los resultados
- Reducción del error humano al interpretar colores
Procedimiento típico
- Preparación de la muestra: La muestra debe estar libre de turbidez, o filtrada si es necesario.
- Adición del reactivo: Se agrega una cantidad precisa del reactivo indicador.
- Lectura de absorbancia: Se mide en el espectrofotómetro a una longitud de onda determinada.
- Interpolación en la curva de calibración: Se determina el pH comparando con patrones previamente medidos.
Aplicaciones en matrices complejas
En matrices de agua residual industrial con colores oscuros o presencia de aceites, donde el pH-metro puede fallar, la espectrofotometría permite obtener lecturas confiables. También se usa en estudios de laboratorio con microvolúmenes, como en investigaciones microbiológicas, pruebas enzimáticas y experimentos de bioquímica ambiental.
Desventajas
- Costo más alto por equipo y reactivos
- Necesidad de personal capacitado
- No tan portátil como los métodos anteriores
A pesar de ello, su uso se está ampliando en laboratorios ambientales de universidades, institutos de investigación y organismos gubernamentales.
Conclusión
La medición del pH es un proceso fundamental en la evaluación de la calidad ambiental, el control de procesos y la protección de la salud pública en México. Las tres formas principales de medirlo—indicadores colorimétricos, electrodos potenciométricos y técnicas espectrofotométricas—ofrecen diferentes niveles de precisión, complejidad y aplicabilidad.
Los métodos colorimétricos son ideales para monitoreo rápido en campo y actividades educativas, pero carecen de precisión. Los pH-metros, por su parte, ofrecen un balance óptimo entre precisión, rapidez y versatilidad, siendo los preferidos en laboratorios certificados. Finalmente, las técnicas espectrofotométricas brindan alta sensibilidad y reproducibilidad, siendo valiosas en investigación y matrices complejas.
El dominio de estas técnicas permite a los especialistas ambientales seleccionar el método más adecuado para cada situación, garantizando decisiones informadas basadas en datos confiables. A medida que la legislación mexicana exige mayor control y precisión en la gestión ambiental, la capacidad de medir adecuadamente el pH cobra un papel cada vez más estratégico en la sustentabilidad de los recursos naturales y la protección de la salud humana.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el pH y por qué es importante medirlo?
El pH es una medida de la concentración de iones hidrógeno en una solución, que indica su acidez o alcalinidad. Es crucial para determinar la calidad del agua, suelo y otros medios, ya que influye en la solubilidad de compuestos, actividad biológica y procesos químicos naturales y antropogénicos.
¿Cuál es el método más preciso para medir el pH?
El método más preciso y confiable en condiciones normales es el potenciométrico mediante un pH-metro correctamente calibrado. En investigaciones o matrices especiales, las técnicas espectrofotométricas pueden ofrecer incluso mayor sensibilidad.
¿Se puede medir el pH de suelos o sólidos?
Sí, aunque el pH se mide técnicamente en soluciones, se puede preparar una suspensión suelo-agua o suelo-sal (como CaCl₂ 0.01 M) para evaluar el pH de suelos. También existen electrodos específicos para semisólidos y productos viscosos.
¿Qué normas mexicanas regulan la medición del pH?
Entre las principales se encuentran:
NOM-001-SEMARNAT-2021: para aguas residuales
NOM-127-SSA1-2021: para agua potable
NOM-021-SEMARNAT-2000: para caracterización de suelos
Estas normas especifican los rangos permitidos de pH y métodos aceptables de medición.
¿Con qué frecuencia se debe calibrar un pH-metro?
Idealmente, antes de cada sesión de medición, especialmente si se trabaja con muestras críticas. En condiciones normales de laboratorio, puede hacerse diariamente o semanalmente, según el uso y precisión requerida.
¿Qué factores pueden alterar la lectura del pH?
La temperatura, la presencia de sales, solventes, compuestos orgánicos, turbidez, y el tiempo de exposición del electrodo a la muestra pueden afectar la medición. Por ello, se recomienda compensación de temperatura y limpieza constante del electrodo.

